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Esta podria ser la vision en un plazo de 50 años, Si las mineras continuan con el abuso desmesurado al principal elemento para la vida

Reflexión…

los mecanismos para la solución de esta problemática existen así como por ejemplo una planta de Omniosis inversa. Pero debido a la ambición y políticas de las grandes empresas. Así como también, a los mecanismos que se han apoyado para dejar por largo tiempo este tema en cautela.

Si la revolución de los pingüinos pudo causar que el sistema en la educación de este país pueda comenzar a cambiar…

Porque nosotros no imitar la valentía y unión para lograr concientizar las mentes de las personas ?

La justicia esta en nuestras manos y depende de ti que las futuras generaciones disfruten de las riquezas ecológicas de nuestra árida y única Pampa del Tamarugal.


IQUIQUE Y EL PROBLEMA DEL AGUA POTABLE


Dotar de agua potable barata y de calidad fue desde siempre el sueño de gran parte de la población iquiqueña, acostumbrada a aprovisionarse de agua desalinizada o impura proveniente de Arica, Pisagua o el interior.

La necesidad de abastecerse de agua potable y barata hizo que, en más de una ocasión, los vecinos cayeran en la trampa de oportunistas que ofrecían aprovisionar la ciudad a través de distintos medios. En 1866, el francés José Gautherot presentaba a la comunidad iquiqueña un proyecto para dotar la ciudad de agua potable de mejor calidad que la destilada por máquinas, "en cantidad que alcance hasta para la irrigación".

Gautherot, quien aseguraba ejercer la profesión de hidróscopo, se asociaría en 1866 con algunos entusiastas vecinos de la ciudad para abrir dos o tres pozos en el valle de Chintaguay, cada uno de los cuales, señalaba, tenía una profundidad de 200 metros cúbicos de agua de la mejor calidad. Gautherot hizo un pique que alcanzó cuarenta metros, pero cuando debía iniciar los trabajos principales de perforación del pique, optó por abandonar la empresa y escapar de Iquique con los fondos invertidos.

En 1868 había siete condensadoras, muchas de las cuales operaban como negocio accesorio a su giro principal. El terremoto y maremoto de 13 de agosto de 1868, que devastó la ciudad, destruyó también cuatro de ellas, pertenecientes a la Compañía Salitrera de Tarapacá, a Manuel S. Duarte, Pablo Bargman y Enrique Dünschade, inutilizando parcialmente otras dos. Las condensadoras no tardaron en ser reparadas. Un año después comenzó a operar otra máquina para dulcificar agua que constaba de tres grandes calderos, perteneciente a la Compañía constructora del ferrocarril de Iquique a Pisagua y que prestaba también servicio público.

A inicios de la década de 1870, tanto las autoridades locales como provinciales comenzaron a solicitar al gobierno peruano la regulación del mercado del agua, sobre todo considerando los intereses que la actividad generaba. Lo cierto es que, ya en esos años, el negocio de dotar a Iquique de agua potable podía llegar a ser muy rentable en la medida que alguien lograse garantizar a la ciudad un aprovisionamiento continuo, barato y de calidad.

El 15 de mayo de 1871 el gobierno peruano intervino por primera vez en forma directa, al autorizar a Federico Torrico para que estudiara la manera de proveer de agua potable a Iquique y Pisagua, con los presupuestos y planos respectivos.

Tras una breve exploración a la zona costera e interior de Tarapacá, en 1872 Torrico concluyó que la única fuente de agua verdaderamente potable se encontraba al este de la Pampa del Tamarugal y que, de todas las vertientes analizadas, las mejores se encontraban próximas a la localidad de Pica.

Aprobado el estudio de Torrico, el 16 de mayo de 1872 el Gobierno del Perú sacó a remate las obras para la ejecución de las obras de abastecimiento de agua potable para Iquique. En virtud de un convenio de preferencia, Torrico ganó la licitación, comprometiéndose a realizar las obras por la suma de 1.748.674 soles, a cambio de asegurar una dotación de quince litros por segundo, es decir, 129 mil decalitros por día. La ejecución de los trabajos quedaba sujeta a la cesión provisional de fondos provenientes de un empréstito, y a la posibilidad de reintegrarlo a partir de una asignación especial en la Ley de Presupuestos del año siguiente. Sin embargo, ante la imposibilidad de obtener esos fondos, un decreto de 18 de agosto de 1875 aplazaba indefinidamente el inicio de las obras.

Frente al eventual retardo, el Concejo Municipal de Iquique decidió iniciar sus propias gestiones para dotar de agua a la ciudad, llamando a licitación pública para la construcción de un sistema que le asegurase una provisión continua y potable.

En diciembre de 1876, la Municipalidad anunció el acuerdo con el ingeniero inglés Jorge F. Cole, quien se comprometía a proveer a la ciudad de 300 mil galones diarios de agua potable de buena calidad. A cambio se cedía a Cole (o a quien sus intereses representase) el privilegio exclusivo del aprovisionamiento por cincuenta años, desde el momento en que las obras hubiesen concluido.

De acuerdo a lo convenido, el precio del agua no debía ser mayor a un centavo de sol por galón, cediéndola gratuitamente a la Municipalidad, la que pondría una pila en el centro de la plaza principal para el consumo "i para regar el jardín i demás plantíos que se hicieren en ella". La gratuidad se extendía también a instituciones de beneficencia, instituciones públicas, oficinas fiscales, cárceles y buques de la Armada. Cole también se comprometía a crear al sur de Iquique un parque, instalar veinte grifos para la extinción de incendios y a establecer cuatro grandes estanques de agua en los lugares que el Concejo Municipal designara.

Pese a viajar a Inglaterra a captar inversionistas, Cole no tuvo suerte. En julio de 1878 su apoderado, Andrés Zela, pedía al Concejo Departamental una prórroga de dos años para iniciar las obras. La Corporación, considerando el contrato que con Cole había sido firmado "en la primera sesión, sin mayor orientación ni nada que posibilitase una mejor fiscalización", decidió caducar el convenio acordando llamar a un nuevo concurso para proveer agua a la ciudad, a un precio máximo de un centavo por cada cinco litros.

Fracasado el proyecto Cole, en noviembre de 1878 la Municipalidad recurrió nuevamente a Federico Torrico, a quien se ofreció la construcción de una cañería de agua potable desde Pica, obteniendo las aguas de los manantiales Santa Cruz y Camiña, pudiendo establecer libremente tarifas a cobrar por el servicio. Aceptada la proposición, los trabajos debían comenzar en el improrrogable plazo de dieciocho meses. El Concejo, sin embargo, se reservaba el derecho de recibir otras proposiciones: en febrero de 1879 una sociedad encabezada por Roberto Hartmann presentaba una solicitud para dotar de agua potable a Iquique, extrayéndola de la quebrada de Pazos, siendo aprobada sin reparos.

Pocos días antes que Torrico iniciase las obras, y mientras Hartmann realizaba el análisis de sus aguas, el Perú declaraba la guerra a Chile, suspendiendo forzadamente la ejecución de los trabajos.


Extraño sondeo minero en géiser de Puchuldiza en 2003


El camión que supuestamente realizaba un sondeo, según los propios trabajadores se encontraba extrayendo agua de los géiser.

Una extraña actividad de sondeo minero en los géiser de Puchuldiza descubrió ayer el diputado Ramón Pérez en una visita que realizó al lugar, aprovechando que se encontraba en la semana distrital de su actividad parlamentaria.

El diputado llegó alertado por numerosas denuncias realizadas principalmente por empresarios turísticos, quienes han acusado en reiteradas ocasiones que el agua de los géisers se está secando, afectando también los bofedales cercanos.

Cuando llegaban al lugar, pasado el mediodía, el parlamentario y sus asesores divisaron un camión de sondeo en los géiser, así como también un campamento en las cercanías, en el cual había un estanque de un camión aljibe.

Mientras recorría los géisers, llegaron al lugar dos camionetas blancas, de las que se bajaron cinco personas con las cuales el parlamentario inició una conversación después de presentarse. Al consultarles sobre qué actividad estaban desarrollando, los ejecutivos -pertenecientes a la compañía Minera Barrick Chile- señalaron que se encontrabam realizando un sondeo minero. Pérez les preguntó sí tenían permiso y ellos respondieron que estaba en trámite en las entidades que correspondía, pero no presentaron ningún documento que acreditara.

También afirmaron que no estaban sacando agua de los géisers, incluso dijeron que le estaba inyectando para realizar el análisis del terreno. El parlamentario le hizo ver la importancia turística que tiene el lugar y su preocupación por la escasez de agua se estaba registrando durante los últimos meses, lo que afectaba los bofedales que se están secando. Sus interlocutores respondían que su empresa se caracterizaba por el cuidado ambiental cuando ejecutaban obras.

Luego de finalizar su diálogo con los ejecutivos, entre los que había un geólogo, el parlamentario se dirigió al lugar en que se encontraba el camión de sondaje y había un socavon lleno de agua. Al preguntar a las personas que estaban trabajando sí estaban sacando agua de los géisers, estos respondieron que sí, mientras restantes se comunicaban por vía radial e impedían que se acercaran al lugar.

INACTIVOS

Continuó su recorrido, descubriendo que varios géiser se encontraban inactivos y algunos tenían algunas perforaciones a los lados hechas con maquinaria pesada. Asimismo había numerosas huellas de orugas.

También visitó la piscina artificial construida en el lugar, la que a su juicio no puede tener fines turísticos, puesto que el agua del géiser llega fría, por lo que perfectamente podría ser un depósito de carga del vital elemento. Consultado sobre qué medidas iba a tomar al respecto, Ramón Pérez explicó que lo primero que hará es consultar al Sernageomin, a la seremi de Minería y a la Conama si los trabajos estaban autorizados, "lo cual me causa muchas dudas que así sea, puesto que no tuve ninguna respuesta clara al respecto".

Jorge Escalona


El Salar del Huasco, en peligro

El Salar del Huasco, en peligro
SE SECA !!!

SE APRECIA LA POCA CANTIDAD DE AGUA QUE ESTA QUEDANDO

SE APRECIA  LA POCA CANTIDAD DE AGUA QUE ESTA QUEDANDO
FOTO SATELITAL SALAR DEL HUASCO PRIMERA REGION DE TARAPACA CHILE

esta informacion la hemos recopilado de reportajes del periodista Arnoldo perez guerra

Restringen agua a minera Collahuasi

La Comisión Regional del Medioambiente (Corema) de Tarapacá aprobó ayer algunos cambios a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del yacimiento Doña Inés de Collahuasi -controlado por AngloAmerican Chile, Falconbridge y el consorcio Mitsui/Nipón-, relacionados con el uso de agua del salar de Coposa. La autoridad decidió restringir la extracción de agua subterránea a raíz de una disminución del recurso más allá de lo esperado inicialmente. Según describieron organizaciones comunitarias, el hecho de que se haya modificado la autorización inicial sienta un precedente al resto del país en cuanto a que las calificaciones ambientales pueden ser revisadas y modificadas con antecedentes certeros. En la compañía, en tanto, declinaron ayer referirse a la situación hasta no recibir la notificación respectiva de la autoridad

Informacion olca



salar de coposa

El Salar del Huasco, en peligro

El Salar del Huasco, en peligro
SE SECA FOTO SATELITAL

FOTOS SATELITALES